El futuro ha llegado, pero a Juan todo le parecía anormal.
No sabia si reír o llorar: tenía claro que la vida había cambiado tanto que no entendía la mayoría de los cambios que estaban sucediendo, pero al llegar se dio de bruces con la respuesta.
Allí mismo se encontró con otro hombre que se veía que era feliz, trabajando en el campo, y que parecía vivir sin enterarse de la mayoría de los problemas del mundo urbano.
En conclusión, se dio cuenta de que no sabemos quien puede llegar a ser más feliz.
Pedro Escuder López
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A veces no nos damos cuenta de que la felicidad está en esas pequeñas cosas a las que no damos mayor importancia.Me ha gustado tu redacción Pedro, es breve, pero concisa.
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Me ha gustado Pedro. No es más feliz el que más tiene, sino el que menos necesita
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Volver al campo, esa es la verdadera realidad para ser feliz, conectar con la naturaleza.Gracias Pedro por tu escrito.
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Está claro que la felicidad completa no existe, pero a veces con poquito nos sentimos felices y eso es lo que realmente importa
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Intuyo Pedro que nos dices que la felicidad la encontramos en nosotros mismos y la irradiamos en el lugar donde nos encontramos… Pues estoy de acuerdo… para ser feliz no hace falta mucho.
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La sencillez, la naturaleza, nuestras costumbres. No necesitamos nada más que apreciar lo que tenemos para ser felices.
La gran ciudad, el bullicio, la burocracia, pueden ser apabullantes.
Buena reflexión Pedro
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La felicidad, creo que consiste en valorar, lo que se tiene, sea poco sea mucho, me ha gustado.
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